Por extraño que parezca en vez de volver a caer, o encerrarme en mi casa, o no dejar de llorar, esta vez he decidido huir hacia adelante.
Pegar un repaso a mi vida y pensar que con un año y medio y siete oportunidades vale, son bastantes y nadie puede reprocharme ni falta de paciencia, ni egoísmo, ni nada que se le parezca, ni siquiera en una cuarta parte.
Asi que se acabó pedir peras al olmo y regalar perlas a los cerdos (no uso el femenino para no herir susceptibilidades).
Ahora sólo pienso en mi, que es lo que debí hacer siempre, y busco un viajecito, apuntarme a algo, aprovechar mejor mi tiempo. Ahora puedo.
Entro en una fase de fortalecimiento y de experimentación. Allá voy
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario