Cuarto, quinto y sexto día: Para ser fuerte hay que parecerlo.

Este fin de semana no ha sido ni relevante ni significativo. Más bien se puede decir que ha sido el tiempo de la tranquilídad.

Han sido unos días de charleta, cervezas y risas, y de dormir la noche del sábado lo que no duermo entre semana. Por primera vez no me he sentido incomodo ni alerta, y creo que el resto de la gente lo ha notado.

Por lo tanto creo que estoy dando un primer paso hacia el camino correcto: encontrar mi fuerza y mi seguridad. Puedo hacerlo y en ello estoy.